Entre esas observaciones se sabía que habían detectado una creciente contaminación del río Colca, pero ahora parece que las cosas van a cambiar por la noticia que acontinuación reproduzco:
Una buena noticia para los habitantes del Perú. Desde el año 2010 todas las
industrias sin excepción pagarán tarifas de agua diferenciadas, las que
dependerán del nivel de contaminación que arrojen al sistema de alcantarillado,
y si no lo tienen serán responsables de la contaminación de los ríos, donde
evacúan sus aguas servidas.
De esta manera la Superintendencia Nacional
de Servicios de Saneamiento, Sunass, se cobrará la carga contaminante, es decir,
que el que más contamine pagará mayores tarifas, con ello se está buscando
incentivar el tratamiento de aguas industriales e impedir que estas sean
arrojadas a los ríos o a los sistemas de alcantarillado sin ningún problema.
Si se concreta este proyecto, se controlará, por ejemplo, en Arequipa,
la contaminación del Río Chili, y donde es más escandaloso es en el Colca, donde
la construcción de hoteles de cinco estrellas, cuyos propietarios mayormente son
extranjeros y han construido sus hoteles en las riberas del río sin haber
programado la construcción de ningún sistema especial para el tratamiento de las
aguas servidas que son arrojadas directamente a este hermoso río, que por algo
está considerado como el más contaminado de todas las provincias de Arequipa.
En el caso de Puno, también se han construido a lo largo de las riberas
del lago Titicaca varios hoteles de nivel internacional que no cuentan con un
sistema de tratamiento de aguas servidas y sus desagües directamente van a
contaminar el hermosos lago, hasta ahora ninguna autoridad regional ha evaluado
y verificado a dónde van los desagües de estos atractivos hoteles. Pero aun si
visitamos la zonas mineras de esta región, donde una empresa minera, la tercera
productora de estaño en el mundo, no ha demostrado a dónde van a parar sus aguas
servidas y contaminantes.
Ni que decir en el Cusco, donde, desde Machu
Picchu hasta el mismo Cusco y Urubamba, la construcción e inversión hotelera ha
crecido rápidamente; ningún hotel cuenta con un sistema de tratamiento de aguas
servidas y van directamente estas aguas contaminadas a los ríos, lógicamente por
que es costoso y no está presupuestado, porque la finalidad es ganar más, aunque
sea a costa de la contaminación de los ríos y sus afluentes.
¿Dónde
estarán los defensores del medio ambientes y sus ONG? Bueno, eso no les
interesa, lo más importante para ellos es impedir la construcción de obras de
envergadura como el puente Chilina en Arequipa, la represa de Macusani en Puno o
la hidroeléctrica de Sicuani en Cusco, ellas son contaminantes, las demás que se
sigan envenenando a la población.
Vía Correo
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